Belén rockeó a lo grande


Ya es un hecho consumado, hace varios años, que en las vacaciones de verano el rock se activa en el interior de la provincia, con más preponderancia en el oeste. El Belén Rock, se realizó el viernes 26 de enero en el Club Tiro Federal, con la presencia de bandas locales y también de Andalgalá, San Fernando del Valle de Catamarca y Tucumán.

La Pez-Eraos y los locales de A Day In Hell, que sonaron bien y fueron recibidos con entusiasmo por el aún poco público presente, que iba incrementándose con el transcurrir de los minutos habrieron el espectaculo. Luego fue el turno de los capitalinos Reyes de la Noche, que con sus covers de Callejeros, La 25 y Guasones, entre otras bandas, levantaron a la gente, que siempre está bien predispuesta para recibir a las bandas tributo.

Muy buena la performance de Dr. Demetrius que, más allá de jugar de local, fue merecidamente valorada por el ya numeroso público, que se acercó hasta el borde del escenario para interactuar con los músicos.

El metal-hardcore de los tucumanos Rebel logró que parte de la ya nutrida concurrencia arme el consabido pogo y que la otra parte se limite a escuchar con respeto. Esto muestra que la convivencia de estilos es posible sin que nadie reniegue de lo que no es de su gusto personal. El cantante de la banda catamarqueña Depredador, Gabriel Barrionuevo, fanático de la banda, tuvo su noche soñada al ser invitado a cantar un tema.

Después vino la calma con el buen reggae de otro grupo tucumano, Buenas y Santas, que se vio abruptamente interrumpido porque Belén se quedó sin luz. Pero aquí se vio la excelente organización ya que inmediatamente fue puesto en marcha un grupo electrógeno hasta que se normalizó el servicio.

Tantos años de trayectoria no pasaron en vano para los andalgalenses de La NN porque una vez más ofrecieron solvencia, profesionalismo y, sobre todo, buenas canciones. Finalizaron su show versionando un tema de La Maza: Rebaño. Un signo de respeto y admiración.

La noche estaba en su momento de máxima expresión cuando subió a escena la banda más convocante de Belén: Doña Inés, que además era la organizadora del festival. Y la fiesta fue total, con el público agitando y cantando sus canciones. También estuvo presente la mismísima Doña Inés, inspiradora de la banda, quien además cumplía 74 años. Todo un símbolo.

 Y quedó el escenario caliente para el gran cierre de Karma Sudaca, con la gente encendida, que sobre el final del show pedía más y más temas, a los que Tony Molteni accedía hasta que cerca de las seis de la mañana hubo que decir basta.

En síntesis: un tremendo festival donde se puedo convivir, alternar y compartir entre distintas vertientes de nuestro amado rock.

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