Hallazgos realizados el viernes pasado (10 de Agosto) en una visita al Pilciao, por personal del Museo Arqueológico “S. Lafone Quevedo” dirigidos por el Lic. Alvarez Candal, del Departamento Andalgala junto a allegados.
El equipo recorrió varios puntos guiandose por un plano hecho en 1868 por el Ingeniero F. Richard, recorriendo varias habitaciones y cuartos, todo es un área de 800 metros cuadrados.
En el denominado "laboratorio" se tuvo un importante hallazgo de piezas, que estarán exhibidas prontamente en el museo.
25 crisoles de grafito para fundir (oro,plata,cobre,hierro, laton) estos vasos pesan como 1/2 kg aprox. Ademas miden 9,1/2 cm. de boca por 12,1/2 cm de alto,con una base de 6cm. Sin olvidar que tiene una profundidad interna de 11 cm. En su base tiene escrito "Órganos patente plumbaco crisol -5- Battercea londres". Como vemos estos vasos crisoleros eran importados de Inglaterra.
Consultas con especialistas indican que los vasos grises son crisoles de fundición del mineral, y que un pequeño vaso de coloración crema, también de la colección, sería un vaso de copela. Serían aproximadamente de 1860-1894 época en que funcionó el Ingenio Minero.
Se recuperaron porque uno salía a la superficie y estaban todos juntos. La hipótesis es que Debió ser una estantería en una pared de adobe.
El Pilciao. (1865-1894)
El Pilciao que significa algarrobo en idioma Kakan. Un centro minero (fundición) importantisimo que tuvo la provincia de Catamarca. Ubicado a 25 km de la ciudad de Andalgala y 55km hasta capillitas donde se extraía el mineral y se llevaba a mula hasta alli. Territorio adquirido por Lafone Quevedo en 1862.
Para su etapa activa había alrededor de 500 persona con diferentes oficios.(químico, herrero,carpintero,arriero, taladores, quemadores o fundidores,etc.) El establecimiento era como un pequeño reino levantado por Lafone, alli había farmacia, escuela, capilla, comercios a mediados del siglo XIX llego el telégrafo. En esta lejania, existió la primera banda de música del interior de la provincia.
Este lugar dejo de existir cuando Lafone vio que no había ganancias, más bien pérdidas económicas, fue a fines del siglo XIX cuando el país estaba con complicaciones económicas y el tren todavía no había llegado hasta estos lugares, por cuanto los fletes para su transporte salían una fortuna, hasta Chumbita que allí si llegaban el tren.
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