Ríos: “No me equivoqué cuando hablé sobre las mamaderas verdes”


El puntapié para que se declare la emergencia alimentaria lo dio la Comisión Episcopal de la Pastoral Social. La iglesia se lo había solicitado al Gobierno nacional ante el “severo aumento de la indigencia, la pobreza, la desocupación y el aumento indiscriminado del precio de los alimentos de la canasta básica”. En el plano local una comuna oficialista del Gobierno nacional ya la declaró (Gustavo Jalile).

En este marco se encuadran las declaraciones del intendente opositor belicho, Daniel “Telchi” Ríos. Es que, si bien no tomó una medida de esas características, recordó que ya había advertido la compleja situación el año pasado.

En primer lugar comentó que la comuna a su cargo evalúa “ampliar el servicio con merenderos de tarde para los chicos y si hace falta más adelante tomaremos la decisión” de declarar la emergencia alimentaria. “Desde Desarrollo Social estamos dando cobertura a los casos críticos y en estos momentos el reclamo mayor no es pedido de alimento sino por las tarifas eléctricas”, acotó.

En diálogo con los medios, el jefe comunal belicho rememoró: “Desde el primer momento fui uno de los únicos intendentes que manifestó y advirtió la situación y que no estaba para nada de acuerdo con las medidas que se estaban tomando por las consecuencias que iban a traer y es lo que ocurrió”.

De esta forma, Ríos remarcó que no se equivocó “en su momento cuando hablé de las mamaderas verdes porque lo percibimos a diario cuando los vecinos nos visitan en el municipio o en este caso en campaña cuando los vamos a visitar en su domicilio”. Radio Centro le consultó cómo impactará la baja de coparticipación al municipio tras las medidas de este año del presidente Mauricio Macri. Para Ríos, el camino que queda es avanzar con un ajuste. “Estamos analizando todos los gastos corrientes que tiene la comuna y vamos a tratar de ajustarnos”, dijo.

Seguido, remarcó que la prioridad “es abonar los sueldos al día como lo venimos haciendo”. “Tendremos que ajustar en todas las áreas del municipio para compensar esos más de $7 millones que no recibiría Belén en los próximos cuatro meses”, reiteró.

El jefe comunal comentó que toda la coyuntura crea un problema con dos aristas. “Por un lado, la merma de los recursos de coparticipación y además están los gremios que nos golpean la puerta para iniciar una negociación salarial”, detalló el panorama. En este último sentido, comentó que hasta el momento el municipio se inclina “por darle algo permanente a los trabajadores y no el bono que todos sabemos que es pan para hoy y hambre para mañana”.

Al finalizar, remarcó que el ajuste no será para el personal precarizado: “En nuestro caso es imposible dar de baja a becados puesto que el 80% de quienes tienen este tipo beneficio, que son con contraprestación, son madres solteras y prefiero renunciar yo antes que sacarle el plato de comida a un niño o a una madre soltera”.esquiu

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