Finalmente no prosperó la intención de que se aprobara ayer el proyecto que proponía declarar a Santa María como municipio "pro-vida". En la sesión del Concejo Deliberante no reunieron los números necesarios para tratar el proyecto sobre tablas, pero acordaron girarlo a comisión. Con esta maniobra, no se tratará hasta el próximo período ordinario y no tendrá el efecto pretendido, un día antes de la sesión en el Congreso.
La iniciativa había sido presentada con el aval de cinco concejales: Álvaro Roberto Herrera, Luis Fernando Cuello, Roberto Fernando Cáceres (Bloque Partido Justicialista), Martín Lucas Ríos (FCS) y la presidenta del cuerpo Soledad Condorí.
El proyecto surgió de una propuesta que lanzó el cura párroco de la ciudad, Juan Antonio Gil Solórzano, quien participó de la denominada "banca del vecino" y recibió fuertes rechazos de movimientos feministas, de dirigentes de la Provincia y del INADI. La organización feminista de Santa María "Femicoyas" presentó un petitorio para solicitar que no se avance con ese proyecto y denunció que no fue tenido en cuenta.
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