Luego de que se conociera el estremecedor caso de abuso sexual en el que una niña de cuatro años sufría abusos sexuales por parte de su padre biológico y su abuelo paterno, la justicia activó el protocolo para investigar si el hermanito de la nena, un niño de siete años, que también residía en la misma casa, también podría haber sido víctima de los ultrajes.
En este sentido, se conoció por fuentes judiciales que el fiscal de Andalgalá, a cargo de la investigación había solicitado que se lleve a cabo el protocolo de abuso, el cual habría arrojado resultado negativo, aunque aún restan más pruebas por producir como ser la cámara Gesell, para descartar algún hecho de similares características al que se investiga.
Por otro lado, se supo que desde el ministerio público fiscal se enviaron oficios a los organismos estatales y judiciales a fin de que puedan intervenir en la contención de la madre de los pequeños, quien ahora está a cargo de los menores.
Cabe recordar que, la mujer quien aparentemente habría huido de un contexto de violencia y dejó a sus hijos con su progenitor y sus abuelos, solicitó al fiscal, algún tipo de ayuda para poder darle de comer a sus hijos, quienes ahora están bajo su resguardo.
Es necesario resaltar que, si bien en un principio se conoció que el propio padre de la pequeña la abusaba, luego se supo que no solo el progenitor de la nena sino también su propio abuelo, mientras que la abuela sabía de los ultrajes, hecho por el cual fue imputada.
Las mismas fuentes informaron que, como consecuencia de los ultrajes que recibió la víctima en reiteradas oportunidades por sus propios familiares directos fue contagiada de una enfermedad de transmisión sexual.
Por el hecho, el fiscal Martín Camps, a cargo de la pesquisa, imputó tanto al padre como al abuelo de la menor, por el delito de abuso sexual con acceso carnal agravado en calidad de coautores, mientras que a la abuela le cabe la acusación por encubrimiento.
La investigación
El caso se descubrió, de acuerdo a lo informado por fuentes judiciales, cuando la pequeña ingresó y requirió asistencia en un centro de salud del este provincial, donde quedó internada por cuatro días como consecuencia de la enfermedad adquirida producto de los ultrajes a los que era sometida.
En el interior del nosocomio, los profesionales de la salud, tras realizar los estudios pertinentes advirtieron que la niña había sido contagiada de una enfermedad venérea, a partir de allí se activaron los protocolos correspondientes que desencadenaron en la detención de la propia familia de sangre de la nena.
Aparentemente, el padre biológico y el abuelo sometían a sus bajos instintos a la menor, con la supuesta connivencia de la abuela de esta, quien en un principio intentó sindicar a otro sujeto (actual pareja de la madre) como autor de los ultrajes, pero las pruebas fueron contundentes a la hora de reflejar la autoría de los supuestos depravados.
Naturalizado
De acuerdo a los detalles de la investigación, el abuso estaba naturalizado en el entorno familiar a tal punto que la propia víctima se lo describía a los investigadores como algo que sucedía a menudo.
Estado de la causa
Los tres familiares directos de la menor, están detenidos a disposición de la justicia. La semana pasada a jueza de Control de Garantías les confirmó la detención a todos. Por su parte, amigos de la víctima, junto a un nutrido grupo de personas del pueblo donde ocurrieron los ultrajes marcharon para pedir justicia y el rápido esclarecimiento de los hechos. Comentarios
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