La Justicia confirmó la detención del sospechoso. La querella criticó a la fiscalía por haber pedido la audiencia sin conocer los últimos informes médicos sobre el estado de la víctima. Hubo forcejeos con la policía y gritos frente al juzgado de control de garantías de Andalgalá.
Momentos de tensión y forcejeos se vivieron ayer cuando Maximiliano Araya (35), sospechado de atacar a golpes a su pareja, fue retirado con fuerte custodia policial del Juzgado de Control de Garantías de Andalgalá, donde momentos antes se le confirmó la detención.
Familiares, amigas y vecinas de la víctima forcejearon con los policías intentando llegar al sospechoso pidiendo «que se pudra en la cárcel por basura».
La causa es investigada por la fiscal subrogante Soledad Rodríguez, quien pidió la audiencia de control de detención al juez subrogante Martín Guillermo Maturano Wagner.
En este contexto, la abogada querellante Marcela González consideró que la investigación fue «pésima porque comenzó mal». Aseguró que la médica que atendió a la chica el día 20 «hizo un informe tibio, y la fiscal imputó a Araya solamente por lesiones leves agravadas por haber mediado una relación de pareja en grado de autor en contexto de violencia de género».
Confirmó que «en Andalgalá no hay médico forense, como en todo el interior provincial», y sostuvo que «si los médicos del hospital reciben a una víctima y no están preparados como deben para hacer un informe como corresponde, todo lo que se haga con posterioridad estará mal».
Explicó que si bien para el juez no había elementos de prueba suficientes como para confirmar la detención, la fiscal advirtió que aún quedan pruebas por producir en los próximos días. Dijo además que la víctima sufrió deformación de rostro por las suturas que debieron realizarle en el rostro como consecuencia de las lesiones sufridas.
«Es una locura que solamente haya sido imputado por lesiones leves. Hay una falla muy grave porque cuando se activan los protocolos de violencia le corresponde a la Justicia disponer de peritos y sino hacer una buena capacitación a los médicos», remarcó.
Informó que solicitó cambio de calificación del hecho a «femicidio en grado de tentativa agravado por el vínculo y por mediar violencia de género», y aseveró que a la fiscal Rodríguez «le faltó acción y actos procesales. Él la venía amenazando que la iba a matar y la golpeaba delante de los hijos. Es muy grave lo que pasó».
Comentó también que familiares del detenido continúan con las amenazas agravando la situación y los problemas de salud de la víctima.
Hizo hincapié en que a las 9 de ayer pudo acceder a una historia clínica actualizada y clave de la damnificada y que no fue recibida por la fiscalía antes de la audiencia de control, «lo que es ilógico, siendo que hablamos de digitalización y otras cosas que claramente no se están realizando en toda la Provincia».
Araya fue imputado por otro hecho registrado el mismo día del ataque, cuando agredió a una amiga de la víctima. Por esta razón fue imputado por «lesiones leves y amenazas en grado de autor, en contexto de violencia de género y en concurso ideal».
Víctima denunciada
La mujer lesionada fue denunciada por el conductor de un taxi a quien presuntamente ella atropelló el domingo 21 a la noche. Supuestamente la mujer lo chocó con su auto y huyó. Por la denuncia la fiscal Rodríguez pidió que al hombre se le realice una serie de pericias médicas.
De acuerdo con los testimonios del damnificado, ella intentó robarle su celular para luego sustraerle dinero de la recaudación y su auto.
Como consecuencia del supuesto ataque que la damnificada habría realizado en compañía de otra mujer, el taxista se constituyó en querellante con el patrocinio legal de la abogada Silvia Barrientos.
La querella solicitó el miércoles el secuestro de las imágenes registradas por las cámaras de seguridad instaladas en el lugar de los hechos, y el secuestro y peritaje de los celulares de las sospechosas.ancasti
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