En la querella piensan que la hija de Luis Miguel Décima y Miriam Córdoba, una niña, fue manipulada para favorecer a su madre en la Cámara Gesell. Así lo indicó la abogada querellante, Silvia Barrientos, en diálogo con la prensa. La letrada mencionó que la niña dio un testimonio contradictorio en la Cámara Gesell. También resaltó que la niña dijo que es «la única que puede salvar a su mamá». Para Barrientos, la niña fue influenciada por su madre y por su abuela materna.
La abogada detalló que la nena «ha prestado testimonio en una Cámara Gesell, que es absolutamente contradictorio, y que habla a las claras de cómo esta niñita está siendo influenciada por esta madre y por su abuela materna, que es lo que hemos planteado a la Fiscalía en su momento. Acá corre riesgo una criatura, de permanecer con esta mujer (por Córdoba) en un domicilio».
Consultada sobre los motivos por los cuales habría sido manipulada la niña, respondió: «Claramente está diciendo ella que es la única que puede salvar a su mamá. Esto se desprende de la Cámara Gesell. Y todas las contradicciones hablan de que ella está siendo influenciada. Obviamente, vamos a tomar acciones al respecto».
En definitiva, sospechan que Córdoba está buscando la manera de continuar detenida con prisión domiciliaria y así evitar su traslado a la Unidad de Mujeres Nº 2, ubicada en la ciudad Capital.
Barrientos deslizó que Décima había sido violentado anteriormente por Córdoba. «Ya había atentando contra su vida en una época anterior, no hace mucho, con un cuchillo (…) Es un hecho que ya venía dando señales de alarma. Miriam Córdoba tendría características muy violentas, muy agresivas», siguió.
Además, destacó que cuando los familiares de Décima tomaron conocimiento de los episodios violentos que presuntamente sufría el hombre, «se decidieron a constituirse en querellantes y a tomar cartas en el asunto y es lo que estamos haciendo ahora, aportando nuevos testimonios de hechos acontecidos anteriormente, y sobre la naturaleza o características personales de esta mujer (por Córdoba)».
Hecho
El incendio que tuvo como víctima a Luis Miguel ocurrió el lunes 22 de julio en la localidad de Londres, departamento Belén. Fuentes judiciales informaron que Décima padeció quemaduras en aproximadamente el 80% de su cuerpo y que esas lesiones produjeron su deceso.
La muerte se produjo una semana después, el lunes 29 de julio a la madrugada, en un sanatorio privado. De inmediato, la Fiscalía ordenó la realización de la autopsia entre otros procedimientos.
Si bien el informe indicó que el deceso se produjo por una «falla multiorgánica», la investigación continuó con la realización de diversas pericias y la recepción de testimonios. Presuntamente, cuando fue trasladado al Hospital Zonal en una ambulancia del hospital estaba consciente.
Córdoba también recibió cuidados médicos ya que, según se informó, presentaba pequeñas quemaduras en su mano izquierda.
Amigos y vecinos que desde el día del incendio sospecharon de la mujer, aseguraron que ella ya había atentado en su contra, supuestamente. Imputadas
En la causa, la fiscal de la Tercera Circunscripción Judicial de Belén, María Florencia Reartes Soto, imputó a Miriam Córdoba por el delito de “homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía” y a la policía Mariana Julieta Córdoba, prima de Miriam, por el delito de “encubrimiento de un homicidio doblemente agravado por el vínculo y por haber sido cometido con alevosía” y “abuso de autoridad en concurso real”.
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