Alerta en Aconquija: nuevas grietas y preocupación de los vecinos por otro alud


Hay alarma por desplazamientos de barro y el impacto de una una lluvia. Tras el fenómeno del pasado año, indican que no se hizo nada para remediar o evitar otro siniestro. Se sigue denunciando la filtración de piletones, que sin control, generan nuevas vertientes en la zona.

Con el regreso de las primeras lluvias, aparecieron nuevas señales de la naturaleza de que las cosas no están bien en la zona del alud del año pasado en la localidad de Aconquija. Nuevas grietas aparecieron en la parte de la bermas, en suelo compactado y en lugares donde era la barranca. A esto se suma que hay continuos desplazamientos de barro en la parte baja del arroyo, que de a poco va debilitando el sostén de la parte alta.

Este el cuadro de situación que con preocupación plantean vecinos y directos damnificados del alud del pasado año. En función de esto es que Jesús Maza, poblador de la zona y integrante de la familia cuya casa fue sepultada por las piedas en el alud, sostiene que «todo esto nos da a pensar de otro desplazamiento se va productir en un tiempo no distante, y eso va a dejar una profunda ollada en toda la parte baja donde se originó el alud el año pasado»".

Tras esto alertó «se debe entender que toda la comunidad de Aconquija se puede ver afectada, lo mismo que los turistas, como ya sucedió. No es cuestión de una familia. Esto lo sufrió todo un pueblo en una larga temporada. Además en la zona se puede ver la cantidad de agua que vierte por todos lados, notándose un mayor volumen de la misma».

Lo dicho, apunta Maza que no es una exageración sino que se valida por haber sido el primero que salió a alertar sobre esta situación, de la que luego mucho se habló y sobre la que poco se hizo para evitar, lo que ahora nuevamente estaría manifestándose. Por eso en diálogo con La Unión, sostuvo: «Con la certeza de haber anunciado el año pasado todo lo que iba a suceder, con observaciones y mediciones caseras de todo el desastre que sucedió, que por milagro no llegó a mayores consecuencias, entonces con botellas colocadas en las grietas, con piedras para medir la profundidad y con palos cruzados para ir viendo el desnivel diario, así veiamos como se iban desnivelando los distintos segmentos de tierra. Lo anunciamos a viva vos para conseguir una respuesta temprana que nunca se escuchó. Y cuando sucedió todo, el costo del silencio a nuestro pedido fue mucho más alto a una respuesta». 


En relación a lo hecho el pasado y que tanta polémica provocó Jesús Maza fue contundente: «con la sola interpretación de la naturaleza y observaciones sencillas de lo que estaba pasando, sin ser escuchado en ese momento, se que aún tengo la razón, y nadie puede negar que mi ruda explicación, aún está por arriba de las bonitas y erradas apreciaciones de los geologos que fueron desde la Capital, Tucuman y el nefasto que contrato la Municipalidad de Aconquija. mis apreciaciones diarias echaron por tierra sus bonitos y adornados informes técnicos que concluían que allí no iba a pasar nada. A un año de este suceso, aún siguen los coletazos y sigo teniendo la razón».

«La magnitud de lo que puede volver a pasar solo Dios lo sabe», dijo en relación a lo que el paso de la lluvia dejó a la vista ahora.

Maza, en cuanto a lo que se debería hacer, para evitar un nuevo alud o menguar el impacto de la naturaleza, señala que serían necesarios tres murallones escalonados de contención en el lecho del arroyo. Seguidamente recordó que el origen de las grietas, como se indicó en este medio y dicho por el mismo Maza, son los filtros de agua potable que desde hace años filtran en el cerro, lo que a la larga vino a provocar estas grietas.

«Por ello expreso que el 50% de este alud es responsabilidad de los responsables del manejo del agua de los filtros. Para colmo, luego de este desastre, no se tomaron medidas urgentes ni profesionales con esa agua, que a la buena de Dios, sigue bajando por otra quebrada al río. Para mi, esos piletones con más de 50 años, no tienen que estar en esa zona, y por su antigüedad no es raro que tengan filtraciones, lo que sostengo por la cantidad de vertientes y humedad en toda esa zona», sentenció.

Lamentablemente, y en función de todo esto, es que este vecino sos tiene, según su entender que «esto se viene abajo en cualquier momento. Y si baja en un día de lluvia, la tierra barrosa va a tomar mucha velocidad en la pendiente, donde todos estan a merced de ese peligro. Lo segundo es que mucha responsabilidad de esto la tienen los filtros de agua y, por último, la observación y sabiduría de la gente del campo tiene más validez que nunca».launion

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