La tormenta que azotó Fiambalá en las últimas horas dejó un escenario de desolación en varios barrios de la ciudad. El barrio Retiro, ubicado en el ingreso sur de la ciudad, fue una de las zonas más afectadas, con familias que debieron evacuar sus hogares y sacar sus pertenencias para resguardarlas del agua y el barro.
El Intendente Raúl Úsqueda y su equipo municipal han desplegado un operativo de emergencia para asistir a los damnificados. Desde la madrugada, personal de Defensa Civil, el Parque Automotor Municipal y Bomberos Voluntarios trabajan incansablemente para mitigar los daños y brindar apoyo a las familias afectadas.
«Estamos haciendo todo lo posible para brindar ayuda y encontrar soluciones a esta emergencia», expresó el jefe comunal, según publicó el sitio El Abaucán.
El trabajo coordinado entre las diferentes áreas del municipio ha permitido llevar a cabo tareas de desagote, limpieza y contención en los barrios más comprometidos.
Sin embargo, el pronóstico del tiempo no es alentador, ya que se esperan nuevas precipitaciones en las próximas horas, lo que podría agravar la situación. Los vecinos del barrio Retiro manifestaron su preocupación por el colapso del sistema de desagüe, indicando que muchas alcantarillas estaban tapadas y algunas defensas habían cedido.
La acumulación de lodo y escombros complica aún más la recuperación de sus hogares. Otros sectores de Fiambalá también sufrieron los efectos de la tormenta. En el barrio Barrialitos, varias casas quedaron bajo el agua, mientras que en zonas rurales, la inundación avanzó sobre fincas de viñedos, generando pérdidas materiales de consideración.
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