La historia de un soldado del Fin del Mundo que formó parte del Ejército Argentino y dedicó semanas de arduo trabajo en la Base Marambio, en la Antártida Argentina. Un verdadero héroe anónimo: Kevin Orquera, oriundo de Choya, Andalgalá
Allí, en condiciones extremas, Kevin llevó a cabo tareas esenciales de montaje y reconocimiento, contribuyendo al fortalecimiento de la soberanía nacional y al avance de la ciencia en uno de los entornos más desafiantes del planeta. Su labor no solo apoyó la logística militar, sino que también facilitó investigaciones científicas clave para nuestro país.
Mientras muchos buscan aplausos fáciles, Kevin eligió el sacrificio y el compromiso real. Su entrega es un verdadero ejemplo de amor por la patria y merece ser reconocida. Desde su querido Choya hasta el confín del mundo, Kevin demostró que el compromiso con la patria no tiene límites. Su entrega y dedicación merecen ser reconocidas y celebradas.
En un contexto donde muchas veces se destacan acciones superficiales, historias como la de Kevin merecen ser contadas. Porque son ejemplos reales de entrega, de convicciones firmes y de amor por la patria.
Quienes lo conocen destacan su humildad, su fortaleza y el orgullo que representa para toda Andalgalá. Kevin es, sin dudas, uno de esos protagonistas silenciosos que hacen grande a la Argentina desde el trabajo cotidiano y desinteresado.
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