Agustín Nicolás Saracho (21) fue detenido esta semana en la provincia de Buenos Aires y trasladado a la ciudad de Andalgalá, en la provincia de Catamarca, a pedido de la Fiscalía de Instrucción de la Segunda Circunscripción Judicial de Andalgalá, a cargo de Marta Nieva.
Fuentes judiciales informaron que el hombre fue ubicado a partir del minucioso trabajo investigativo llevado a cabo por personal de la Divisiones Investigaciones de la Policía catamarqueña, con colaboración del personal de la comisaría de Andalgalá y que tras dar conocimiento a sus pares de Buenos Aires se concretó la detención y el posterior traslado a la dependencia policial de Andalgalá.
Saracho está imputado por “robo calificado en grado de coautor” junto a otros dos sujetos, quienes al no contar con antecedentes penales computables quedaron en libertad, aunque vinculados a la prosecución de la causa. En este marco, Saracho continuará alojado en la sede policial, y al contar con antecedentes, la justicia interviniente podría solicitar la prisión preventiva con lo que sería trasladado al penal de Miraflores donde quedaría alojado hasta la elevación juicio de la causa en su contra.
El pedido de captura internacional fue emitido en abril de este año por esa fiscalía, por el robo registrado a fines de septiembre de 2018 en la casa de un comerciante Andalgalense de donde -junto a otros sujetos-, sustrajeron una suma millonaria de dinero, entre otros elementos de valor.
Según las pericias efectuadas al momento del hecho, se conoció que los maleantes robaron medio millón de pesos tras ingresar a la vivienda y violentar una caja fuerte, cuando el inmueble estaba sin moradores.
El robo, que causó conmoción en la zona, fue advertido el lunes 8 de octubre cuando los dueños de la vivienda, Eduardo Kerz y su esposa, regresaron de un viaje.
La vivienda se encuentra ubicada en la calle Nieva y Castilla sin número entre San Martín y Rivadavia, a poco más de dos cuadras de la plaza principal.
Los maleantes ingresaron a las dependencias y tras registrar los ambientes y todo a su paso se llevaron 10.000 dólares, 400 euros y $10.000 en efectivo.
Según se conoció, la casa estaba deshabitada desde el 22 de septiembre hasta las 16 de ese lunes, cuando los propietarios regresaron y se dieron con la desagradable novedad.
Los damnificados dieron inmediato aviso a la Policía y radicaron la denuncia penal correspondiente.
El hecho fue informado al fiscal en comisión Alejandro Scidá, quien requirió a personal de la División Criminalística que realice trabajo fotográfico, planimétrico y papiloscópico.
Paralelamente, Scidá ordenó alrededor de seis allanamientos y arrestó en averiguación del hecho a sospechosos que luego recuperaron la libertad. Recientemente la investigación quedó a cargo de la fiscal Nieva.Ancasti
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