El sacerdote Moisés Pachado, que está acusado de dos abusos sexuales en perjuicio de una menor, se presentó ayer a la mañana para ser sometido a la pericia psiquiátrica. A la salida, la defensa realizó críticas a la investigación y adelantó que pedirá la nulidad del procedimiento porque no se permitió la presencia del perito de parte.
Pachado ingresó al edificio del Cuerpo Interdisciplinario Forense (CIF) para la entrevista dispuesta por el fiscal de la causa, Jorge Alberto Flores, de la Tercera Circunscripción Judicial.
Tras el procedimiento, Pachado realizó breves declaraciones a la prensa. "No puedo declarar nada. Me siento bien" y solo se limitó a decir que "ya lo dirá la Justicia".
Por su parte, Roberto Mazzucco, defensor de Pachado, se mostró molesto porque el perito de parte no pudo participar del procedimiento pues el CIF no habría sido informado de la intervención.
"La semana que viene iremos por Belén para analizar las actuaciones. Siempre en esa Fiscalía de Belén hay graves irregularidades. Vamos a plantear nulidades", manifestó el defensor.
Pachado fue imputado por los delitos de "abuso sexual con acceso carnal" y "abuso sexual simple" calificados por ser el ministro de un culto religioso o no.
El sacerdote había sido denunciado en diciembre del año pasado por una joven que habría sido abusada por el religioso en 1997 en la localidad de Hualfín al término de una misa. Tras un pedido de prescripción realizado por la defensa de Pachado, el expediente llegó hasta la Cámara de Apelaciones, que resolvió rechazar la petición al no existir una imputación para analizar.
Las actuaciones regresaron a manos de Flores, que la semana pasada notificó a las partes de la imputación
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