El Ministerio de Salud de la provincia es el encargado de llevar a cabo el control y seguimiento de las personas que actualmente están cumpliendo con la indicación de aislamiento preventivo obligatorio por el lapso de 14 días, durante los cuales no deben salir por ningún motivo, aún cuando no presenten síntomas.
Este trabajo se realiza desde el 13 de marzo, cuando comenzaron los controles en los puestos camineros, Terminal de Ómnibus y Aeropuerto, y desde entonces se controló a 4.300 personas aproximadamente.
El Equipo de Seguimiento, a cargo de la Dra. Silvia Bustos, está conformado por seis personas, cinco que realizan las llamadas telefónicas y una que se encarga de la emisión de constancias, altas y certificados.
Los llamados se realizan cada 2 días a los contactos estrechos de casos positivos, y cada 4 días a los repatriados.
Como establece el protocolo, la primera vez que se comunican con un contacto estrecho se lo interroga sobre “donde estuvo con el caso positivo, qué tipo de contacto tuvo, si fue con distancia, si usaba barbijo y si compartieron algún utensilio, los síntomas y con quien convive. A las personas repatriadas con quien convive, y si solo ella vino de viaje que esté lo más distantes posible del resto de los habitantes, y que todo lo que sea de uso personal esté separado”, indicaron desde el Equipo de Seguimiento.
“Llamamos a 70 u 80 personas por día, de acuerdo a los ingresos, ya que por día debemos verificar todos los ingresos. Tenemos una planilla donde cargamos a todas las personas que ingresan y a esas personas se las llama inmediatamente para ubicarlos en donde se encuentran y ponerlos en aislamiento, y luego el seguimiento va siendo progresivo”.
Las personas que ingresan a la provincia firman una declaración jurada, “esto, nos da la posibilidad de una legalidad para hacer que cumplan con lo pactado, más allá de que sea una responsabilidad social que cada uno debe cumplir. En el primer llamado se le explica esto perfectamente, para que comprenda que no es un deseo personal que estén en aislamiento, sino que es una condición de obligación legal y responsabilidad social cumplir con lo que se pacta en el momento del ingreso”, resaltaron.
Los siguientes llamados son para conocer el estado de salud de cada una de las personas que cumple con el aislamiento. Se tiene especial atención en los interrogatorios acerca de posibles síntomas y también se evalúa la necesidad de contar con apoyo de los equipos de Salud Mental. "Nuestra prioridad es saber que están cumpliendo y que su estado de salud sea pleno. Hemos tenido gente que no ha considerado ciertos síntomas, y a través de las llamadas hemos podido detectar casos”.
Por último, el Equipo expresó que “hay gente que te agradece que la cuides y hay gente que te dice voy a cumplir si quiero, si puedo. Hay gente que nos ha tratado muy mal y a infringido el aislamiento. En estos casos informamos a la Policía para que se presenten en el hogar, constate que está ahí y ver cuál es la situación. A través del área legal tenemos la posibilidad de intimarlos por el incumplimiento, ya que tenemos el soporte de la firma de la declaración jurada que realizaron al ingresar a la provincia”. launion
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