Falleció Jorge «Joni» Acevedo


Anoche falleció el excolaborador de Arnoldo Castillo Jorge "Joni" Acevedo, padre de la exdiputada Silvina Acevedo y del titular de la Administración General de Juegos y Seguros, Pablo Acevedo, y también del exconcejal andalgalense Jorge Acevedo y de Carlos Acevedo.

Fue intendente de Andalgalá y culminó su carrera política en el cargo de secretario privado de la Gobernación durante la última gestión gubernamental de Arnoldo Castillo, en el período 1995-99.

Un Intendente diferente.

"En la década del 80 ser Intendente Municipal de un pueblo como ANDALGALÁ, era muy diferente a los tiempos actuales. Presupuesto reducido, bienes escasos, y necesidades abundantes; Ley Orgánica de Municipalidades lejana a nuestra realidad, por no existir Carta Orgánica, lo que hacía que el rol de Intendente debía aprenderse al caminar a diario en la función.

Muchos recuerdos atesoro de ese tiempo, en que el Intendente Jorge Luis Acevedo, me convocó, no para trabajar directamente en la Municipalidad, sino para darme la oportunidad de rendir para el ingreso.

Ana María Sacchetti de Larcher fué su mano derecha, Carlos Rubén Del Sueldo, su Secretario General, (seguramente estarán ya departiendo en la eternidad). Ella fué quién tenía la responsabilidad de tomar el examen: porque el Intendente exigía para la administración, personal capacitado en redacción, mecanografía, (sobre todo rapidez , por lo que contaban las palabras por minuto que se hacían en las Oliveti!) También compresión de textos de resoluciones, decretos y leyes, ortografía, y otras aptitudes. Los concursantes éramos evaluados y el puntaje obtenido, (que lo hacía el Dr. Gabriel Maturano), nos permitía ser "empleado Municipal" por capacidad, y no por acomodo.

Así fué como muchos pudimos ingresar.

El "Dr Jony", era un funcionario de Despacho abierto, jamás se negó a atender a persona alguna, y era tal su poder de persuasión, que aunque su respuesta a las peticiones de la gente, fuera un NO, solían salir de su despacho, conformes y satisfechos por el solo hecho de haber podido ser atendidos por el Intendente. El, solía acompañarlos hasta la puerta misma y con una afectuosa palmada en la espalda, sellaba su atención con cada uno.

Varias obras importantes hizo en su gestión, Hogar de ancianos, Pasarela de Choya, Avenida "2 de abril", y muchas más, pero quiero rescatar aquí, su acción interna en el municipio: solía ir por las oficinas y otras áreas, (que entonces no eran tantas!) para comprobar personalmente a los empleados y el trabajo que se hacía, siempre con sugerencias, buen trato y comentarios alegres, que estimulaban la tarea.

Pero también era muy estricto en lo referente a la documentación en general: se iniciaba un expediente y se le hacía, registros mediante, el seguimiento del mismo hasta su cumplimiento y archivo definitivo.

No toleraba errores, ni de redacción, ni mecanográficos, mucho menos, ortográficos. Leía todo lo que debía firmar, no por desconfianza, sino por la búsqueda de la excelencia en la elaboración de todos los documentos. En el caso que hubiera un (uno!) error ( y que me pasó!) con su propia lapicera, hacía una X , de punta a punta en la hoja y, nos mandaba a cambiarlo. Era un gesto que no nos producía enojo , no al menos de mi parte las pocas veces que me pasó, porque así aprendí a ser responsable de mi trabajo y buscar yo también, hacer lo correcto.

Quizás a muchos no les interese esto que escribo, pero su partida me dispara recuerdos y pienso, cuánto hubiera hecho por nuestra comunidad, si hubiese tenido los recursos que tuvieron todos los que le sucedieron después.

No se compró un vehículo importante en su gestión, tampoco usó empleados y materiales para refacciones en su vivienda propia. Fué un intendente amable, jovial, con un piropo respetuoso siempre a flor de labios, atento a todo y a todos.

Su partida duele, por supuesto, pero me queda la tranquilidad de haberle podido dar las gracias, todas las veces que pude, por la oportunidad que me dió de tener un trabajo que me dignifique y que me permitió llevar el pan a la mesa de mis hijos; por enseñarme generosamente, y por ese afecto genuino que recibí de él, y que siempre supo, que era mutuo.

¡Mi gran jefe, mi mejor Intendente, tiene eternamente un lugar de privilegio en mi corazón!

Gracias, gracias, gracias por todo" L.B. Uretti.

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1 Comentarios

  1. Desde lejos del suelo que me vio nacer pero que llevo en el alma en todos los haceres de la vida, saludo al Dr. Joni en esta partida, diciéndole " muchas gracias" por todo lo que hizo por Andalgalá y la provincia toda. Que la familia toda tenga paz. Hasta siempre querido Dr.Acevedo.
    Lic. Inés "Titi" Banchig

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