Ingenieros en Minas ofrecieron "propuestas" para ambientalistas

El Colegio de Ingenieros en Minas de Catamarca elaboró un documento dirigido a ambientalistas donde con sarcasmo propone una serie de medidas para “terminar con la minería”.

“Es sencillo” dice el texto, que agrega: "Se van a ahorrar un montón de marchas, manifestaciones, cortes de ruta y pintadas en la pared. Incluso no van a ser necesarios los actos de violencia y vandalismo, un clásico del activismo más radicalizado”.

“‘Ambientalista’ puedes empezar ya mismo, pero primero debemos comprender quiénes realmente ‘consumen’, ‘destruyen’ y ‘agotan’ los recursos naturales. No es el capitalismo, ni son las empresas, el ‘problema’ es la gente", afirma.

En este marco, el Colegio resalta que son "más de 7.000 millones de personas que insisten en alojarse, vestirse, comer, climatizarse, comunicarse, transportarse, iluminarse, curarse y un montón de cosas más, incluso quieren tener agua potable en sus casas".

"La minería no existe porque las empresas, o el sistema capitalista, o los neoliberales, quieran agotar nuestros recursos. La minería existe porque es la única forma de proveer lo que la gente quiere consumir, ése es el problema: los gustos burgueses y destructivos de la gente; son las personas quienes ‘consumen’ y ‘agotan’ los recursos naturales. Son ellos los responsables", advierte y añade que para acabar con la minería "no es limitando la oferta, sino que es bajando la demanda".

El Colegio indica que "en vez de fomentar conflictos sociales para restringir la oferta, tienen que operar sobre la demanda, convenciendo a la gente para que abandone ese hábito de consumir productos mineros".

"Con los conflictos mineros afectan la oferta y hacen subir el precio de los productos mineros, logrando que más inversores se tienten a encarar proyectos. En cambio, si logran convencer a una buena parte de la gente del planeta que deje de usarlos, las minas dejarán de existir por falta de demanda, y habrán cumplido su objetivo. Con una ventaja, este cambio de enfoque nos dará un poco más de paz social", sostiene.

Posteriormente y dirigiéndose a los “ambientalistas”, el Colegio señala: “Mientras tratan de convencer a más de 7.000 millones de personas que renuncien a esos ‘sucios vicios burgueses’, podemos apelar a la racionalidad y buscar caminos más lógicos para cuidar el ambiente. Si es que realmente es el medio ambiente lo que les importa”.

En este marco, propone una alternativa "más racional" para proteger el ambiente. "Es muy sencilla, colaborar con los organismos de control, hacer propuestas e integrarse a la comunidad en los monitoreos participativos. Así, las ONG que trabajan por el desarrollo ambiental y sustentable se pueden convertir en otra instancia de control para lograr una industria minera cada vez más responsable", advierte y agrega: "Dialogar y acordar mecanismos para poner los recursos naturales al servicio del desarrollo, un desarrollo con cuidado del medio ambiente y participación de la comunidad; el único desarrollo posible".