En Diputados, la oposición se retiró para no votar el repudio por el atentado a CFK

Al igual que en el Congreso y en otras legislaturas, la Cámara de Diputados local realizó una sesión especial para manifestarse institucionalmente en repudio al intento de magnicidio en contra de la Vicepresidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.

Lo que parecía un pronunciamiento unánime se vio frenado por el articulado del proyecto que impulsó el bloque del Frente de Todos.

El bloque de la UCR (integrante de la coalición Juntos por el Cambio) no estuvo de acuerdo con su redacción y pidió que se modifique. Como la iniciativa no tuvo cambios, antes de la votación, los opositores se retiraron del recinto.

Hubo a lo largo de un debate que se estiró por más de tres horas, puntos de coincidencia. Esos entendimientos se asentaban en que el violento atentado que sufrió la expresidenta afecta la democracia argentina y el respeto a las instituciones. Incluso, cada diputado que hizo uso de la palabra repudió el hecho. Sin embargo, hubo un momento en el que se plantearon diferencias sobre el articulado al proyecto oficialista.

José “Chichí” Sosa (UCR) fue el primero en solicitar una modificación a la iniciativa para que se borren del primer artículo los términos “apoyo incondicional” a la Vicepresidenta. “Parece un documento propio para que sea expresado por el justicialismo y este es un ámbito institucional”, dijo.

El presidente de la bancada radical, Luis Lobo Vergara, le apuntó al segundo artículo, el cual hace “un llamado a la reflexión a los distintos sectores políticos, mediáticos y judiciales y al conjunto del pueblo argentino, a hacer cesar y no permitir más el discurso del odio que lleva al enfrentamiento entre hermanos y retomar el camino de la racionalidad y el encuentro, en defensa de la democracia y la vigencia de la institucionalidad”.

“No nos sentimos identificados”, indicó el opositor aludiendo al punto de los discursos de odio y continuó: “Nosotros no creemos que haya un partido judicial, que haya una persecución política hacia un oficialismo, no creemos que los medios de prensa independientes persigan a uno u otro gobierno. No entendemos que sectores políticos, mediáticos y judiciales estén atacando a la Vicepresidenta”, sintetizó Lobo Vergara, para pedir un cuarto intermedio y consensuar modificaciones con el objetivo de que la aprobación del pronunciamiento sea unánime, como sucedió en el Senado provincial.

“No podemos convalidar ningún discurso que se aleje de los carteles que tienen en sus bancas el oficialismo, ese tiene que ser el discurso de todos los que estamos acá”, dijo, prudentemente, el presidente del bloque amarillo Enrique Cesarini (PRO). Sin perjuicio de ello, también se retiró del recinto. Algunos opositores también pusieron la mirada en el operativo de seguridad durante el jueves por la noche. “¿Quién cuidaba a la Vicepresidenta? ¿Cómo se articulaban? No tiene que pasar eso ni con ella ni con nadie, es cuidar la vida de quien institucionalmente nos representa”, expresó Juana Fernández (UCR).

Desde el oficialismo, Cecilia Guerrero remarcó que en la historia de la humanidad “desde determinados sectores de la sociedad se promovió, difundió e instaló un discurso de odio”. En este sentido, recordó que “los discursos de odio promovieron la persecución de todo el pueblo judío en la Alemania Nazi”. “¿Vamos a incurrir como cuerpo parlamentario con el negacionismo?”, preguntó. “Los llamados defensores de la república están en contra del apoyo incondicional de este cuerpo legislativo a la figura de la Vicepresidenta de la Nación”, ironizó luego el oficialista Juan Denett.

Antes de la votación hubo un cuarto intermedio para analizar modificaciones a la iniciativa. Al término de este y habiéndose anticipado que la redacción del proyecto iba a permanecer inmutable, los opositores se retiraron del recinto, dejando el repudio a lo sucedido en manos del FT.