Conflicto. La litífera China Liex-Zijin es centro de una nueva polémica por supuestos abusos laborales


La movilización de ocho despedidos por la litífera china Liex-Zijin Mining y sus familiares pusieron el foco sobre lo que ocurre en el proyecto Tres Quebradas, ubicado en Fiambalá.

Al igual que sus colegas norteamericanos de Livent, los orientales fueron denunciados por la AFIP por supuestas maniobras fraudulentas de comercio exterior.

En su caso, habrían incurrido en sobrefacturaciones de maquinarias e insumos que importaron, en operaciones que les permitieron hacerse de unos cinco millones de dólares baratos, al tipo de cambio oficial.

Los estadounidenses, en cambio, subfacturaban el litio extraído del Salar del Hombre Muerto.

La entusiasta e insistente promoción que se hace por las multimillonarias inversiones que hacen las litíferas es congruente con el considerado trato que se les dispensa desde los organismos oficiales.

Uno de los elementos más recurridos en estas campañas publicitarias es el de los puestos de trabajo que generan.

En lo que concierne a la Liex-Zijin, las alharacas gastadas al respecto contrastan con el misterio que envuelva a las condiciones en que sus empleados desarrollan sus tareas.

No es la primera vez que la empresa china es blanco de críticas por su régimen laboral.

AOMA hará un paro por estos ocho despidos y la Dirección de Inspección Laboral empezó los trámites para intervenir en el conflicto, pero al parecer Tres Quebradas funciona como una especie de factoría reticente a cumplir con las regulaciones argentinas.

Las primeras versiones sobre el motivo de las cesantías alimentan la impresión de que los chinos pretenden mantenerse exentos de controles.

Los despedidos habrían participado de una reunión organizada por la nueva gestión de la Municipalidad de Fiambalá, encabezada por el intendente Raúl Úsqueda, en las que se avanzó en la necesidad de crear una Secretaría de Gestión Estratégica Productiva Minera y de Control Ambiental.

Para los crípticos chinos, la idea equivale a un sacrilegio.

El organismo tendrá como objetivo controlar la actividad del sector minero, el movimiento de áridos del distrito y la extracción de piedras semipreciosas en el distrito.

La comuna y el Concejo Deliberante trabajan también en ordenanzas y reglamentaciones vinculadas a dar prioridad a la mano de obra local, respetar los horarios y días laborales y de francos y remuneraciones de acuerdo con las escalas salariales y funciones que realiza cada trabajador.

Úsqueda introduce de este modo un elemento de tensión con Liex-Zijin, que hasta ahora venía moviéndose sin excesivas presiones bajo la benevolente mirada de la exintendenta Roxana Paulón.

El intendente asumió una participación activa en el conflicto. Ayer estuvo en el piquete que los despedidos y sus familiares habían montado frente a la planta de la litífera y convocó a una mesa de diálogo.

«Esta decisión obedece a los constantes reclamos que se registran y en búsqueda del equilibrio para sostener la paz social», informó luego la Municipalidad.

María Soledad Ocampo, secretaria de Vivienda de Fiambalá, explicó que hay un «vacío legal referido al control minero y ambiental» y que la decisión del municipio de crear un área específica responde a que se «registraron diversos incidentes».

La factoría china se siente amenazada por la nueva gestión.Ancasti

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