En el marco de la transición política de varios municipios en el interior se tensa el clima con el personal precarizado, entre becados y contratados, cuya legitimidad es puesta en duda por los nuevos intendentes. Londres, Belén e Icaño son algunos de los distritos con mayores tensiones, mientras se espera avanzar en una solución mediante el diálogo.
En menos de un mes de gestión, los nuevos intendentes se encontraron con varias irregularidades en los municipios y decidieron comunicar la baja de varias becas y contratos como primeras medidas de ajuste. Ocurrió la semana pasada en los municipios belichos de Londres y la ciudad de Belén.
En Londres, el intendente de Londres, Roberto Rodríguez (Unidos por Londres), dio de baja 250 becas y denunció que muchas de ellas estaban en situaciones de extrema irregularidad. Rodríguez sucedió a Gilberto Santillán (UP) después de 20 años de gestión. Al momento de revisar las becas, convocó a un reempadronamiento al que se presentaron unas 500 personas, todas con beneficios de entre $15.000 y $90.000. Sin embargo, muchos no prestaban ningún servicio.
«Algunos no asistían a sus lugares de trabajo porque su lugar de residencia es en otra provincia, o son personas que tienen sueldos como trabajadores activos en instituciones educativas, o que cobraban una jubilación. Nos vamos encontrando todos los días con irregularidades», denunció Rodríguez, al anticipar que revisarían también la situación de los contratados. Sin embargo, hasta el viernes continuaron las protestas en el municipio e incluso se inició un acampe frente al municipio.
En Belén, Cristian Yapura (UP) asumió tras dos gestiones consecutivas de Daniel «Telchi» Ríos. Una de sus primeras medidas fue la de suspender todos los contratos que habían sido firmados en el final del mandato de Ríos. Según explicó el nuevo intendente, muchos de estos contratos no fueron dados de alta en el sistema, no se efectuaron las retenciones correspondientes e incluso no figuran como personal dependiente del municipio. «Hay legajos sin contrato, recibos apócrifos, gente que tiene hasta dos contratos distintos firmados en cuestión de días», reclamó Yapura, que se comprometió a revisar cada caso en particular.
En Icaño se dio una situación llamativa, ya que la oposición denunció la baja de 200 contratos y 300 becas por parte del intendente Franco Carletta (UP), quien no atravesó ninguna transición: reemplazó a su padre en 2021 para concluir ese mandato, y fue reelecto este 2023.
En declaraciones a medios locales, Carletta anunció la reincorporación de los contratados, pero advirtió que revisará la situación de todos los becados. «La situación económica es muy difícil como consecuencia de las medidas nacionales que se tomaron. Se achica la coparticipación, hay aumentos en los combustibles, y se hace complicado para todos», advirtió el mandatario. En la semana, en algunas delegaciones como en San Antonio de La Paz y Las Palmas hubo reclamo de los becados, quienes aseguran que no perciben sus prestaciones desde al menos cuatro meses.
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