El documento histórico que instituye el Mayorazgo de Huazán, de 1.768, en donde entre los bienes inventariados por el General Luis José Díaz consta «las viñas, bodegas, vasijas y cuanto le fuera anexo a su servidumbre». Además, al ser los Díaz De La Peña una de las familias de mayor fortuna y capitales de NOA (en esta época) podemos decir que estaban en condiciones de desarrollar un emprendimiento vitivinícola importante. Por ello podemos afirmar que Huasán fue el punto donde se produjeron las primeras cantidades considerables de vinos y aguardientes en Andalgalá y la provincia.
Refiere la tradición que cuando el General Luis José Díaz heredó la Estancia de Huasán (1.740), hizo construir una espaciosa bodega, con mano de obra indígena y esclavos negros, los que también construyeron toneles de algarrobo, tinajas, botijas y odres de cuero, destinados a conservar los vinos y aguardientes, para más tarde exportarlos a Bolivia y Chile.
Muchos años más tarde cuando heredó el Mayorazgo Don Miguel Díaz De La Peña, llevó una vida fastuosa propia de su linaje. Allá por 1.842, recibió en su mansión a un inglés, que visitaba la zona. Cuando llegó el día de partida del huésped, el anfitrión le agasajó con una gran fiesta donde concurrieron algunos vecinos del Fuerte. Como es de imaginar lo que menos faltó fueron los vinos de la propia bodega. De los mismos causó la admiración de los concurrentes un exquisito «vino añejo», que fue servido en los postres.
Luego, los invitados visitaron la bodega, «…de este es el vino que les hice servir de postre…» es lo que expresó el anfitrión al detenerse frente a un gran tonel de madera de unos 3 metros de altura. A pedido de los invitados, hizo vaciar el tonel, pues todos querían curiosear su interior, y como no podía ser de otra manera, el inglés, como huésped de honor, fue el primero en hacerlo. ¡Pero vaya sorpresa!.
De pronto su rostro se volvió horrorizado, porque vio que en el fondo había un esqueleto humano. Resultó ser que estos pertenecían a un esclavo negro que se había desaparecido dos años antes y cuando se produjo este hecho cayeron en la cuenta de que el mismo no había logrado fugarse, sino que quedó atrapado en el tonel y durante 2 años había estado macerando el vino añejo del enorme tonel.
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