El Gobierno de Javier Milei ha anunciado su intención de modificar la edad jubilatoria de las mujeres como parte de una amplia reforma previsional y laboral.
La Casa Rosada argumenta que la actual edad de jubilación no es sostenible debido al aumento de la esperanza de vida. En este contexto, se busca modificar la Ley 20.774 de Contrato de Trabajo y elevar la edad jubilatoria de las mujeres, un tema que será tratado en el recién creado Consejo de Mayo, presidido por el jefe de gabinete, Guillermo Francos.
Desde Balcarce 50, se sostiene que el sistema previsional actual no es sostenible y se apunta a la estructura de la recaudación como uno de los principales problemas. La propuesta incluye reducir el número de jubilados y aumentar la formalidad laboral para que más personas contribuyan con sus aportes. Un funcionario cercano al presidente expresó que la jubilación a los 60 años para las mujeres es una cuenta obsoleta, ya que la esperanza de vida ha aumentado significativamente.
Además de la modificación de la edad jubilatoria, el Ejecutivo está considerando la posibilidad de reintroducir un sistema jubilatorio privado, similar a las antiguas Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP). Esta propuesta fue incluida en el Pacto de Mayo y mencionada por Milei durante la apertura de sesiones ordinarias en marzo. La reforma previsional busca dar sostenibilidad al sistema y respetar a quienes han contribuido durante años.
El Gobierno también pretende avanzar con una reforma laboral que modifique la Ley de Contrato de Trabajo (20.744) e incluya puntos del DNU 70/2023, que había sido dejado sin vigencia por la Justicia laboral. Entre las propuestas se encuentran la optatividad del pago de la cuota solidaria de los sindicatos, la prohibición de bloqueos sindicales a empresas y la limitación del derecho a huelga. Además, se busca declarar la educación como un servicio esencial.
Para llevar adelante estas reformas, el Gobierno reconoce la necesidad de aumentar los apoyos legislativos. En Balcarce 50, se pone la mira en la reducción del financiamiento de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) que implicaría la reforma. A pesar de las tensiones, especialmente con la Confederación General del Trabajo (CGT), el Ejecutivo busca establecer un diálogo más fluido a través del secretario de Trabajo, Julio Cordero.
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