Andalgalá : Aseguran que una abogada intentó manipular a una médica


Desde la defensa de Maximiliano Araya (33), un hombre que es investigado por presuntos hechos de violencia de género en contra de su expareja, aseguraron que la abogada querellante de la causa, Marcela González, trató de manipular a una médica para que realice un informe médico sobre el estado de salud de la víctima.

El abogado defensor de Araya, Hernán Jaime Morales, brindó declaraciones a la prensa y señaló que «existe en el expediente la declaración de la doctora Viviana Pasarelli, en donde ella manifiesta en esa declaración que le habían manifestado que agravara el examen médico, razón por la cual posteriormente a ello, esta abogada patrocinante de la querella, Marcela González, solicita un careo. Yo me opongo a éste habida cuenta de que para que se realice un careo es necesario que existan dos declaraciones que son contradictorias. En el expediente solo existe la declaración de la doctora Viviana Pasarelli, razón por la cual no se puede realizar el careo».

Luego, Jaime Morales añadió que González «le solicitaba a la doctora Viviana Pasarelli en el examen médico que ella indicara que tenía la supuesta víctima desfiguración de rostro, que pusiera eso en el examen médico. Ella (por la médica) manifestaba que no lo iba a hacer porque no correspondía y lo que consideraba ella en su informe es que eran lesiones leves».

El 24 de agosto de este año, El Ancasti había dado a conocer que la querella pidió que la médica, quien asistió a la víctima lesionada, sea imputada por falso testimonio y que su declaración testimonial sea declarada nula.

La presentación fue realizada por la abogada González ante la Fiscalía de la Segunda Circunscripción, a cargo de Martín Camps, advirtiendo que la galena del hospital zonal realizó su informe «sin perspectiva de género».

Informó además que la médica trató una lesión que la damnificada había recibido en el mentón y que demandó puntos de sutura «como si eso no fuera una modificación estética», porque «su rostro no quedó igual que antes que fuera golpeada».

Efectivamente, la doctora informó después que «le hice un punto que no altera la estética ni la fisonomía del rostro», detallando que afortunadamente «no tiene fracturas en la cara».

Se pudo conocer que el detalle de esa lesión propició -junto a otros elementos de prueba-, el agravamiento de la imputación que posteriormente se le realizó al acusado y que había sido solicitado por la querella.

Otras fuentes consultadas por El Ancasti señalaron que entre sus dichos, la médica indicó que el estado general de la víctima «no ameritaba internación», pero que «se la internó días después porque (la abogada) presionó a la guardia para asentar en la historia clínica».ancasti

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