Fuentes oficiales informaron ayer que el fiscal de la Segunda Circunscripción Judicial, Martín Camps, finalizó la instrucción penal preparatoria y determinó que el sindicado es penalmente responsable de los delitos de «amenazas (hecho nominado primero)», «amenazas y desobediencia judicial (hecho segundo) en concurso ideal», «violación de domicilio y desobediencia judicial (tercer hecho) en concurso ideal». Los tres hechos en concurso real.
Los episodios de violencia ocurrieron entre el 21 de diciembre de 2023 y marzo de 2024. Según la investigación, en diciembre el imputado se presentó en el domicilio de su expareja, donde también viven la hija de ella y su abuela, y las amenazó verbalmente.
Al día siguiente volvió a acercarse a su expareja y a la hija de ésta en la vía pública, donde las interceptó y reiteró las amenazas.
A raíz de estos hechos y de la denuncia realizada por la hija de la mujer, el fiscal ordenó medidas inmediatas, incluyendo el arresto y la imputación del acusado.
Posteriormente, se le impusieron restricciones de acercamiento tanto hacia la denunciante como hacia su expareja. Sin embargo, en enero de 2024 el imputado desobedeció las medidas judiciales y volvió a interceptarlas en la vía pública donde las amenazó una vez más.
En marzo desobedeció nuevamente las restricciones impuestas por el fiscal y se presentó en el domicilio de las víctimas, al que ingresó sin autorización y las hostigó con nuevas amenazas verbales.
En ambas oportunidades fue arrestado e imputado. Concluida la etapa investigativa, la causa fue elevada a juicio oral. Las partes intervinientes ya han sido notificadas.
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