La Fiscalía de la Segunda Circunscripción de Andalgalá envió a juicio la causa por el crimen de Daniel Nicolás Vega (64) -quien murió en junio de 2018 en la ciudad de Andalgalá al recibir un puntazo en un ojo-, que tiene única sospechosa y detenida a Fiama Lobos (20).
Fuentes judiciales informaron que la investigación de la causa -que inició el fiscal subrogante Alejandro Scidá-, fue cerrada recientemente por la fiscal Marta Nieva, quien decidió además solicitar la elevación a juicio.
A Lobos -quien tiene una hija menor de edad-, se le endilga la muerte del agricultor Vega, ocurrida el 29 de junio del año pasado tras un confuso episodio registrado el domingo 24 de junio de ese año en una finca ubicada en Huaco, propiedad de Vega. Presuntamente, durante un forcejeo Lobos le incrustó un cuchillo en un ojo por lo que ese mismo día Vega fue trasladado al Hospital San Juan Bautista donde murió tras agonizar cinco días.
Luego del incidente registrado ese domingo, Lobos fue detenida y acusada por "lesiones graves".
Con la muerte de Vega la Justicia interviniente agravó la imputación a "homicidio simple", cuyo castigo previsto en la escala penal va de ocho a 25 años de prisión.
Según la información a la que pudo acceder El Ancasti, ese 24 a la madrugada Lobo ingresó a la casa de Vega con aparentes intenciones de robarle y fue descubierta por el hombre.
Los dos se enfrentaron. La mujer tomó un cuchillo y le asestó un puntazo en un ojo y otro en una de las manos.
Vega quedó malherido, salió a la calle a pedir auxilio y poco después fue auxiliado por sus vecinos, quienes dieron aviso a la comisaría. Lobos, quien se había dado a la fuga, fue arrestada horas más tarde por la Policía.
El hombre fue asistido por los médicos del Hospital José Chaín Herrera, quienes, ante la gravedad de las lesiones, decidieron derivarlo a la Capital.
Mientras Vega luchaba por su vida, Lobos fue indagada y bajo el patrocinio de su defensor, Víctor García, mantuvo la versión brindada el domingo al ser arrestada.
La mujer informó que ayudaba a Vega en el envasado de los dulces caseros que él fabricaba y que esa madrugada él intentó abusarla sexualmente. Aseguró que en otras oportunidades había intentado tocarla sin lograrlo y que ese día, al no lograr su cometido, se puso violento, lo que dio inicio a un forcejeo.
Ella reconoció que en medio de los empujones tomó un cuchillo con el que tiró dos puntazos y salió corriendo. Señaló que conoció la gravedad de la salud de Vega al momento de ser arrestada y negó que otra persona haya estado involucrada en el incidente. Otras fuentes informaron que las rencillas entre ambos se iniciaron a mediados de ese mes de junio, cuando Vega le vendió un terreno a la familia de Olmos en la que los compradores entregaron $10 mil más una moto tipo enduro.
La familia de Lobos realizó algunas averiguaciones y conoció que el campo en cuestión era terreno fiscal. En este marco y tras considerarse estafados, lograron recuperar la motocicleta. Trascendió que la joven habría concurrido al domicilio de Vega para recuperar el dinero entregado, lo que terminó en la fatal agresión.
Se pudo conocer que la Justicia no desestima ninguna hipótesis y que entre otras líneas investigativas intenta dilucidar si actuó en complicidad con otra persona, si se trató de un asalto o si Vega intentó abusarla sexualmente.
El delito de “homicidio simple” contempla una pena de entre ocho y 25 años de prisión.ancasti
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