La querella denunció a una médica por su informe y presunto falso testimonio

La abogada Marcela González pidió a la Fiscalía que declare nula la declaración testimonial de la facultativa y la impute por presunto falso testimonio, ya que la médica la acusó de supuesta coacción.

Mientras avanza la investigación penal por la golpiza recibida por una mujer en la ciudad de Andalgalá, departamento homónimo, la querella pidió que una médica que asistió a la víctima lesionada sea imputada por falso testimonio y que su declaración testimonial sea declarada nula.

La presentación fue realizada por la abogada querellante Marcela González ante la fiscalía de la Segunda Circunscripción a cargo de Martín Camps, advirtiendo que la galena del hospital zonal realizó su informe «sin perspectiva de género».

Informó además que la médica trató una lesión que la damnificada había recibido en el mentón y que demandó puntos de sutura, «como si eso no fuera una modificación estética», porque «su rostro no quedó igual que antes que fuera golpeada».

Efectivamente la doctora informó después, «e hice un punto que no altera la estética ni la fisonomía del rostro», detallando que afortunadamente «no tiene fracturas en la cara».

Se pudo conocer que el detalle de esa lesión propició -junto a otros elementos de prueba-, el agravamiento de la imputación que posteriormente se le realizó al acusado y que había sido solicitado por la querella.

Otras fuentes consultadas por El Ancasti señalaron que entre sus dichos, la médica indicó que el estado general de la víctima «no ameritaba internación», pero que «se la internó días después porque (la abogada) presionó a la guardia para asentar en la historia clínica».

La trabajadora de la salud informó también que días después y como la damnificaba manifestaba sentir profundos malestares en la zona torácica, dio «consejo» a la guardia del hospital para que sea revisada por un traumatólogo y un neurólogo y que se le haga «una resonancia magnética y otros estudios para ver si hay algo más que nosotros no podemos ver en el hospital».

«Me presionaba la abogada y la directora (del hospital) y como una tonta firmé (el informe)», agregó, aportando testigos que podrían sostener su declaración. La grave aseveración fue rechazada por González, quien en su presentación judicial sostuvo que «no puede decir una cosa en un informe que realizó libremente y en la testimonial, 'acusar que la coaccioné', algo totalmente falso».

Por otra parte, se supo que la médica derivó a la víctima a un psicólogo para que sea evaluada y eventualmente tratada, «por el contexto en el que está o ocurrieron las cosas».

Finalmente, la querella pidió que de ser necesario, la doctora sea citada otra vez para que rectifique o ratifique sus dichos en sede judicial. Preventiva

Por el hecho de violencia la Justicia ordenó arrestar a Maximiliano Araya (33), expareja de la mujer. En un primer momento se lo imputó por «lesiones leves agravadas por haber mediado una relación de pareja en grado de autor en contexto de violencia de género», y un hecho de «lesiones leves y amenazas en grado de autor, en contexto de violencia de género y en concurso ideal (por agredir a una amiga de la víctima), ambos hechos en concurso ideal».

La querella pidió que sea acusado por supuesto «femicidio en grado de tentativa agravado por el vínculo y por mediar violencia de género», y con la recepción de nuevas pruebas el fiscal lo imputó por «lesiones graves calificadas por haber mediado una relación de pareja en grado de autor en contexto de violencia de género», más la acusación por el otro hecho. El incidente ocurrió entre la noche del 19 y Araya fue arrestado el 20. Al ser indagado se mantuvo en silencio. Se le confirmó la detención y a la espera de los resultados de una entrevista en Cámara Gesell, la audiencia de prisión preventiva prevista para esta semana, fue postergada para la semana que viene.ancasti

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