Las otras once se oponen abiertamente, sospechando de las razones dadas por la Provincia y la comuna de Andalgalá. Deslizaron que en la zona de riesgo, se construyó una importante obra de tendido de alta tensión. Adelantaron a LA UNION que van a ir a la justicia.
Nada está definido y aún menos resuelto en el traslado de las doce familias de El Lindero, en Aconquija. A pesar que este jueves, en presencia del Gobernador, Raúl Jalil se firmó un acta compromiso con las 12 familias afectadas, comprometiéndose la Proincia a la construcción de nuevas viviendas en terrenos que ya disponibles o en terrenos municipales, tal y como lo indicara previamente La Unión, el traslado está lejos de estar asegurado. «Las cosas están bastante oscuras», deslizó uno de los vecinos.
Lo que se daba por hecho, no es tan así. De manera que, de las doce familias, confirmaron a este medio, que solo una de ellas se trasladará al complejo de cabañas ubicado en Yunka Suma. Las otras once no solo que se resisten, sino que muestran poco confiadas de las razones esgrimidas tanto por la provincia como por la comuna de Aconquija. Tanto es así, que adelantaron que iniciarán asesoramiento legal para que, en todo caso, si deben resignar sus viviendas y territorios actuales, sea bajo la figura de la expropiación, es decir, con la figura de la Ley n° 21.499.
Para sostener esto, uno de los representantes de las familias que se niegan a dejar sus casas, sostienen por un lado que, de ser reubicados, debe ser en unas viviendas y terrenos con el mismo valor y comodidades que las que están dejando y, por otro lado, descreen del concepto de "peligro inminente". La sospecha se basa en queo, la denominada zona de riesgo es parte de la traza de la Ruta n° 48, donde la Provincia ya tiene hecha y avanza aún más, con una línea de alta, media y baja tensión. Una obra de gran valor, en la que se está trabajando y que se ubica en la misma zona de las viviendas que se quieren derribar por estar en peligro.
Al respecto, con un video, uno de los referentes de la comunidad, mediante un video, dejó en claro las dudas sobre lo que el Ejecutivo y la municipalidad dicen es zona de peligro inminente.
«Es impresionante el trabajo y los felicito, pero está donde ellos mismos han dado en llamar zona riesgo. ¿Por qué hacen semejante trabajo en un lugar que se está por derrumbar?», infirió dejando en claro las sospechas.
Sin traslado
Decididos a resistir las once familias iniciarán esta semana la consulta legal para no solo ver otras opciones de reubicación sino el asegurarse que los lugares están al mismo nivel, comodidades y valor de sus actuales lugares. «Ellos nos vinieron a apurar el jueves pasado porque nos tenemos que ir y abandonar nuestras viviendas. En ese momento, nunca nos presentaron un informe ni nada que diera fe a sus palabras. Solo vinieron a imponer que dejemos nuestras casas. Tampoco nos presentaron algo de la Justifique el desalojo de nuestras viviendas», comentó uno de los vecinos de una de las más reconocidas familias del lugar.
En este caso, indicó que, por la condición de salud de sus padres, y ya habiendo reconstruido a nueva la casa que derribó el primer alud, la cual acondicionaron con medidas aptas para una persona mayor, como ser rampas y baños con medidas de seguridad, le es sumamente desventajoso el dejar lo hecho y trasladarse a Yunka Suma a la espera de la construcción de una vivienda, de la cual desconoce las condiciones que tendrá. Y agrega: «los vecinos, ninguno está en condiciones de irse. Dos o tres familias de este grupo, tenemos personas mayores con problemas de salud y es muy complicado a la zona a la que nos mandan, que es Yunka Suma. Es un lugar muy distante, donde no hay una posta sanitaria y es muy lejos para que pueda llegar una ambulancia. Es por eso que nos queremos quedar acá»
Para finalizar, fue contundente al indicar que «ellos quieren romper las cosas para después volver a hacer otras casas, no sabemos dónde».
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